Mi nombre es Diana Paola Tarapués Tarapués, soy indígena de la etnia de los pastos. Logré ingresar a la universidad para el periodo 2015-2 en el programa Licenciatura en Filosofía y Letras de la universidad de Caldas. Creo que ese día fue el más feliz de todos, confiada en Dios hice mis maletas y emprendí viaje hasta la Ciudad de Manizales, el día 30 de julio del 2015, entusiasmada llegué, aunque con una tristeza inmensa ya que mi familia estaba lejos de mí, tenía que ser fuerte. Recuerdo que mi padre no tenía los suficientes recursos para mandarme a continuar con mis estudios, necesitaba plata para el pasaje, arrendo, alimentación y exámenes médicos. Acá en el campo nuestro único sostenimiento es la leche que extraemos de las vacas, teníamos dos y una tuvo que ser vendida para cubrir todos estos gastos, con esta plata aseguré un mes de estadía, pero ¿Qué iba a pasar para el siguiente mes? Siempre he dicho que Dios no me desampara y colocó en mi camino a los mejores ángeles los cuales no me iban a abandonar en toda mi carrera. Encontré esperanza en la fundación Jessica la cual me ayudó desde el primer mes, me brindó comida, fotocopias, un computador portátil, unas gafas medicadas y todo el apoyo que necesitaba. Pasado un año, me encontraba en mi casa en vacaciones de medio año, recibí una llamada la cual no me la esperaba, era la señora Ana Pastora junto con la señora Martha Valencia, había sido escogida para asignarme una patrocinadora, para mí un ángel más, ella prometió ayudarme hasta que terminara mi carrera y así lo ha hecho hasta el día hoy, durante toda mi carrera no tuve que preocuparme por arrendo, alimentación o fotocopias, mi única responsabilidad debía ser estudiar y sacar mi carrera adelante. Ahora me encuentro en el departamento de Nariño municipio de Cumbal vereda Nazate Cuetial ya en la mitad de mi práctica educativa, ¡ya soy docente! Y todo gracias a la fundación Jessica.

Mi nombre es Jéssica Vanessa Bedoya, soy madre soltera de dos niñas. Estudio en la Escuela Nacional de Auxiliares de Enfermería cursando el 2º. Semestre del Técnico en Auxiliar de Enfermería, gracias a la Fundación Jéssica nuestra vida cambió, tenemos un futuro. La Fundación es el Angel que me ha ayudado y nos ha apoyado. Mil gracias, gracias a ustedes estoy cumpliendo mi proyecto de vida.

Cierto día en la cafetería de la universidad, entre lágrimas les decía a mis compañeras que tendría que dejar mis estudios debido a que en mi casa no había posibilidades económicas para poder seguir estudiando y no encontraba la manera de sortear mis pasajes y todos los gastos que ser estudiante conlleva. Buscando soluciones, una de ellas comento que había escuchado acerca de la Fundación Jessica, finalmente logramos contactarnos y desde entonces la fundación ha sido mi más grande apoyo para estudiar. Me dan auxilio de transporte, me ayudan con las fotocopias y me apoyaron regalándome las gafas ya que tengo una gran falencia visual. La Fundación Jessica ha sido mi más grande bendición para poder estudiar. En la actualidad me encuentro cursando octavo semestre de Trabajo Social y amo mi profesión, anhelo algún día poder aportarle mucho a la fundación para retribuirles tanto que han hecho por mí y así mismo que más jóvenes tengan la oportunidad que la fundación me brindó de continuar estudiando.

Mi nombre es Yuri M. Giraldo, tengo 31 años y soy trabajador independiente. Siempre quise poder realizar mis estudios superiores, pero no lo había podido lograr ya que, no contaba con los recursos económicos para poder realizarlo. Quiero agradecer a Dios primeramente por todas sus bendiciones y por poner en mi camino a la fundación Jessica pues con su ayuda inicié mi carrera de administración de empresas. Actualmente estoy en cuarto semestre y agradezco mucho a todos los colaboradores de la fundación por ayudarme a cumplir mi sueño.